Si por la víspera se saca el día, lo sabemos bien, la situación económica del año no es halagüeña.
Por el contrario. Las señales no son buenas.
En setiembre pasado cuando Hacienda envió el plan de gastos para este ejercicio fiscal al Congreso, argumentó “estado de necesidad o imposibilidad material“ para no presupuestar todo lo que la ley le exigía.
Luego, el Ejecutivo si pudo reservar a tiempo el dinero de los aguinaldos, pero se quedó corto para pagar a tiempo los salarios de la primera quincena y las pensiones de diciembre, por lo que hubo horas de incertidumbre.
Fue necesario salir a colocar $1,500 millones en bonos con intereses altos para agregar liquidez al tesoro público.
¿Habrá alza de tasas este año?
Aunque el Ministerio de Hacienda tendrá listos los resultados fiscales totales del 2017 a mediados de enero ( y el programa macroeconómico del Banco Central se conocerá hasta fin de mes); tanto la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) como el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaron que el déficit fiscal habría cerrado el año que recién concluyó en torno al 6% del PIB (5,2% en 2016).
Este panorama, atravesado por una campaña electoral que se avisora se extenderá hasta abril, advierte la complejidad de la situación de sostenibilidad de las finanzas públicas. El tema, por lo demás, ni siquiera ocupa un lugar preeminente entre los aspirantes a ocupar la silla de Zapote.
¿Habrá un diálogo serio antes de las elecciones? ¿Sería posible algún avance antes del cambio de gobierno? De las perspectivas y retos económicos del país, conversamos este miércoles 3 de enero con los economistas Luis Mesalles y Juan Antonio Muñoz Giró en Hablando Claro.