Fotografía: Laura Rodríguez Rodríguez / ucr.ac.cr
Este viernes celebramos nuestro último programa de este año 2018 que nos deja agitados. Ha sido una película de suspenso con un guión quizás previsible, pero eso solo lo podemos decir ahora que acaba.
Conviene palparnos para ver en qué estado llegamos a cambiar de calendario y cuándo más nos conocimos de Costa Rica en los trances críticos de este año. Hablamos de elecciones, derechos humanos, religiones, desigualdad, fragmentación, sostenibilidad del sistema de bienestar, privilegios y solidaridad. Hablamos de sostenernos como sociedad, más allá del éxito o no de nuestro entorno privado.
¿Podemos decir que acabado el año somos como las mulas tercas que mencionaba Ricardo Jiménez, que huelen el peligro, juegan con él y vuelven al trecho seguro? ¿O somos un Pedrito confiado de que el lobo no llegará?
El abogado Gustavo Román tiene elementos valiosos para evaluar el 2018 y bocetear el 2019, porque a la democracia y la convivencia no podemos vacunarlas contra el virus que corre por otros países, desde donde nos miran aún con admiración.
