Fotografía: David Bolaños, Semanario Universidad.
Medio millón de manifestantes (según la cifra de los organizadores) le dieron fuerza este miércoles al movimiento opositor al proyecto de fortalecimiento de las finanzas públicas para generar nuevas acciones y mantener la huelga.
No obstante, en medio de la algarabía por el resultado de la movilización, los líderes sindicales debieron salir a desaprobar las acciones de violencia que empezaron ya a enturbiar el ambiente en Limón y San José. Todos sabemos que éstos climas de crispación no siempre se pueden controlar.
¿Cuánto se puede contener en los cauces de la cordura y la mesura la situación? ¿Es Limón una bomba de tiempo? ¿Hay acaso señales que permitan vislumbrar un espacio de negociación para deponer el movimiento huelguístico?.
¿Y qué hay de la no sorpresiva separación de la Ministra de la Condición de la Mujer del Presidente de la República, rechazando el plan de ajuste tributario?. Conversamos de la dinámica de los acontecimientos con el diputado del Frente Amplio José María Villalta Flores-Estrada y el politólogo Rotsay Rosales Valladares.
