Pocos productos son tan ineludibles en el presupuesto del hogar como los medicamentos. En una época de creciente demanda y productos de salud privados en Costa Rica, cada vez pesan más dentro las prioridades financieras de los costarricenses y mayores son los efectos del esquema del mercado de los fármacos.
Por ello llama tanto la atención la noticia del 1° de febrero sobre la compra de la firma de farmacias populares La Bomba (14 establecimientos) por parte de Fischel. Esta marca es parte del conglomerado Cuestamoras, que así manejaría el 22% del mercado de las farmacias en este país donde los precios quedaron por la libre desde 1994.
La noticia coincide con el impulso a un proyecto de ley para regular los precios de las medicinas en farmacias privadas bajo el entendido de que se trata de productos sensibles para la salud de la población.
Sobre el acceso a estos productos, el esquema de costos y las particularidades del mercado en Costa Rica conversaremos hoy con la investigadora Gaby Arguedas, farmacéutica, Máster en Bioética y coautora de estudios sobre el sector.
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